La Voz del Colibrí

México de mis amores, no soy dueño del futuro, pero si caminante del presente.

En corto, creo que si tú te tomas unos minutos para leerme en esta sección, entonces somos amigos. Así de fácil es mi amistad, y como buen mexicano, no solo creo en la amistad, es sagrada. Así somos los mexicanos.

¿Y todo esto a qué va? ¿Acaso me eche unas chelas antes de escribir? ¡Pues no! Lo que sucede es que quiero plantear un tema para el que estemos bien abiertos, no es un tema nuevo, lo hemos escrito y leído varias veces, este tema es acerca de la identidad de nuestra nación.

Miren, les platique que tuve la fortuna de dar mi servició en dos proyectos de representación de México, proyectos que fueron diseñados para mostrar al mundo que México es un jugador en las tecnologías de información. Pero es no es lo importante.

La gran lección acerca de México

Lo que quiero platicarles es la lección más grande que me quedo, y es que México, el mexicano, no sabemos quiénes somos, el verdadero tamaño de esta nación nuestro posible lugar en el mundo. México no es pobre, ni es pequeño, es rico y es grande.  Y les platico que ni nacionalista me considero, me pueden importar dos pepinos las banderas, los himnos, y los fanatismos, pero aquí me tocó vivir y por este equipo debo jugar. ¡Y me gustan los tacos!

A los alemanes les sorprende que el mexicano no crea en otro mexicano, es su marca y cultura que primero van a creer en otro alemán, y no son los únicos, es más bien rara una nación como la nuestra, que desconfía y empequeñece al connacional.

Entonces lo primero que debemos hacer es que nosotros mismos, conozcamos nuestro tamaño, luego nuestras capacidades y luego comencemos a avanzar en el lugar entre las naciones, aportando a la humanidad con todo -lo mucho- que tenemos.

El tema más fácil es el tamaño de nuestra economía total, ya nos decía el elegante Peña Nieto, quién tenía el cinismo de presumirlo en anuncios de radio, que “México es la economía 14 del mundo”. Lo increíble es que muchos mexicanos decían “Wow” y “¿Neta?”. Y pues efectivamente Peña Nieto, decía la verdad, lo que olvidaba mencionar es que dos presidencias atrás, durante la de Fox, México era la economía total número 8 del mundo y que organizaciones como el BID Banco Interamericano de Desarrollo o el BM, Banco Mundial, consideraban que México debería –si le echará ganas- ser la economía 5 del mundo. Éramos “México el constructor de puentes entre las naciones”.

Pero entonces en lugar de mejorar, nos deslizamos y llegamos a la 14, seis lugares abajo, pero claro que esa métrica la debemos –como dicen los listuchos- matizar, ósea ponerle proporción a las cosas y aquí les va.

Primero, pasan varias cosas, esto es una medición de ‘economía total’ y no ‘per cápita’, o ‘por persona’, que es dónde está la cruz de la situación, ahorita regreso a esto. La otra cosa es que esas mediciones fluctúan con los tipos de cambio. Pero las más importantes son, primero que México no hizo nada -ni fu, ni fa- para realizar planes de desarrollo económico que nos permitan ganar lugares, por ejemplo México carece hoy de una estrategia-país específica para el desarrollo del sector servicios. La otra, es que otros países, -imaginemos carros en una pista de competencia- otros países si han hecho lo suyo y nos han rebasado.

Pero me regreso al tema de per-cápita, que es que aunque México es un país gigante en el mundo económico, no lo es cuando vemos la distribución de la economía entre la población. Cuando vemos la economía por cabeza, México se cae muchos lugares, más de 60 posiciones. Y eso ni siquiera son las mediciones de equidad e igualdad como el ‘Coeficiente Palma’ y ‘Índice Gini’ que se consideran más útiles para esos temas.

México es un gigante que piensa como enano

México es un gigante en economía total, y es un enano en equidad, mucho les he dicho -y a quién le duela. Aclarado de nuevo que no soy ni izquierdista, ni socialista, ni mucho menos populista, pero “México es un país diseñado para mantener a sus pobres, pobres”.

Pero todo esto, es de mentalidades antiguas, las de los viejos, que creen que hay que aplastar, usar y abusar. El mundo se mueve de modelos de competencia a modelos de colaboración. La colaboración es clave del desarrollo económico presente y futuro.

México es un gigante, hoy solo 16 países tienen economía mayores al trillón de dólares, millón de millones. De esos, solo 6 tienen más población que nosotros y 10 tienen mayores economías con menos población.

México es un gigante. Y es que nos sentimos pequeños porque nos comparamos contra los dos monstruos. En el mundo hay dos titanes, Estados Unidos y China, cuyas economías son muchas veces nuestro tamaño, imaginemos una casa de un piso junto a un edificio de 13 pisos. Esa es la comparación contra los dos Titanes en economía mundial y nuestra casa. Pero luego de esos dos monstruos desproporcionados, vienen 12 países cuyas casas son solamente de dos pisos. Uno más que nosotros, Estos 14 países, miembros del club del trillón, son gigantes junto con México.

México es un gigante. Después de estos países, los dos Titanes y los 14 gigantes, viene una larga lista de 174 naciones que son apenas una fracción del tamaño de México. Pequeñines.

México es un gigante. Y hoy no voy a hablar de multidiversidad ecológica, de litorales, de recursos, de talento. Solo lo voy a dejar en esta mención. Porque lo que sigue para México es la pregunta más terrible

Y ¿Entonces?

Entonces es que no tenemos plan para el futuro. Por esto estamos aquí. ¡Cambiemos esto!